El empleo de pequeños animales, como el pez cebra (Danio rerio), se ha ido incrementando para ensayos de evaluación de toxicidad y de descubrimiento de fármacos. El comportamiento natatorio de estos peces, permite una lectura toxicológica sencilla y fácilmente escalable en experimentos automatizados. Por este motivo, presentan un gran potencial para el sondeo de ecotoxicidad y el análisis de compuestos a grandes escalas, reduciendo el tiempo y el dinero requeridos para evaluar muestras desconocidas e identificar compuestos farmacéuticos líderes.
La medición de toxicidad en peces se implementa fácilmente utilizando nuestro sistema WMicrotracker. A continuación encontrará un ejemplo de procedimiento.
Efecto del Etanol (EtOH) en larvas de pez cebra
En este experimento podemos observar el efecto del EtOH sobre el comportamiento de las larvas de pez cebra después de 48 horas de exposición al fármaco. En el gráfico se muestra la actividad media y la variabilidad natural de la respuesta entre animales (n = 16 por tratamiento).
Metodología:
(1) Recoger huevos fertilizados en una placa de Petri con medio E3. (2) Colocar de uno a tres embriones no eclosionados de pez cebra (48-hpf*) en cada pocillo de una placa de 96 pocillos. Llevar a un volumen final de 200 ul de E3. (3) Incubar 48 h a 28ºC para permitir la eclosión. (4) Añadir 22 μl del compuesto químico a testear, concentrado 10x. Realizar cuatro repeticiones técnicas. (5) Registrar la actividad de las larvas en el sistema WMicrotracker (Seleccionar «tracking mode«). Medir durante un período de 15 minutos cada 24 horas.
*48-hpf= 48 horas post fecundación